Cuando Lucy Campbell heredó la fortuna de su difunta jefa, se las tuvo que ver con su sobrino, quien estaba convencido de que era una estafadora. Pero, tras declararle la guerra, Oliver Drake no pudo resistirse a la tentación de acostarse con su supuesta enemiga. Poco tiempo después, Lucy le dijo que se había quedado embarazada, lo cual aumentó sus sospechas. ¿Era la mujer sincera que parecía o le había tendido una trampa para quedarse con su dinero?